La temporada de lluvias siempre es una preocupación para las autoridades y los ciudadanos, ya que las intensas precipitaciones pueden generar situaciones de riesgo, sobre todo en zonas propensas a inundaciones.
Las inundaciones se producen cuando el agua de lluvia supera la capacidad de absorción del suelo y los sistemas de drenaje. Las causas pueden ser múltiples, desde el cambio climático hasta la deforestación o la urbanización desmedida que reduce la permeabilidad del suelo.
En zonas costeras, las inundaciones pueden ser causadas por las marejadas ciclónicas que se generan durante los huracanes o las tormentas tropicales.
Las inundaciones pueden tener un impacto devastador en las comunidades, pues pueden generar pérdidas materiales y humanas. Las casas, los vehículos y los cultivos pueden resultar seriamente afectados, y las personas pueden quedar aisladas o en situación de riesgo.
Asimismo, las inundaciones pueden generar enfermedades asociadas al agua, como el dengue, la leptospirosis o la hepatitis A, que afectan la salud de la población.
Ante una alerta de inundaciones, es importante seguir las recomendaciones de las autoridades y estar preparados para evacuar si es necesario. También es importante no intentar cruzar zonas inundadas ni utilizar vehículos para ello, ya que el agua puede arrastrarlos y poner en riesgo la vida de las personas.
Otras medidas que se pueden tomar incluyen tener a mano un kit de emergencia con suministros básicos como agua, alimentos no perecederos, medicinas y pilas, y desconectar los electrodomésticos si se corre el riesgo de que se inunden.
La prevención y mitigación de las inundaciones requiere de medidas a largo plazo, como la implementación de sistemas de drenaje adecuados, la conservación y restauración de los ecosistemas naturales, la reducción del uso del suelo y el fomento de la construcción de infraestructuras que sean resilientes al agua.
La participación ciudadana también juega un papel importante en la prevención de las inundaciones, por ejemplo, evitando tirar basura en las calles y ríos, y plantando árboles en las zonas degradadas para aumentar la permeabilidad del suelo.
Las intensas lluvias pueden generar situaciones de riesgo para las comunidades, especialmente si no se ha realizado una adecuada planificación y prevención. Por ello, es importante estar alerta ante las alertas de inundaciones y seguir las recomendaciones de las autoridades, así como tomar medidas a largo plazo para reducir el impacto de las inundaciones en nuestras comunidades.